El lago de Bracciano, espléndida cuenca del Lacio de origen volcánico, surge en una zona caracterizada por numerosas cavidades cratéricas, señal de la presencia de los antiguos volcanes Sabatini en el Lacio central. Tiene la clásica forma circular de las cuencas volcánicas, una superficie de 57,5 kilómetros cuadrados y una profundidad máxima de 160 metros.
El lago de Bracciano y sus alrededores están conectados con la capital por un eficaz sistema de transporte público, que incluye autobuses y trenes que permiten llegar al centro de Roma en poco tiempo. La zona también cuenta con tiendas, restaurantes, escuelas, farmacias y todas las infraestructuras necesarias para una vida cómoda.
Una carretera panorámica serpentea alrededor del lago, permitiendo circunnavegar la cuenca y visitar los pueblos más característicos de sus orillas, los más interesantes de los cuales son Bracciano, Trevignano Romano y Anguillara Sabazia.
Con una e-bike, es posible explorar las orillas del lago y la campiña y los bosques circundantes, gracias a carriles bici bien señalizados, un anillo de unos 8 kilómetros creado para ofrecer una vista panorámica del lago de Bracciano y del lago menor de Martignano, así como de los montes Sabatini, el Monte di Rocca Romana y los montes Tolfa.
Por último, para los amantes de la pesca deportiva, el lago de Bracciano es un auténtico paraíso, poblado por numerosas especies de peces como el pescado blanco, el lucio, la anguila y la perca.